Hace un año, el 5 de marzo de 2011, finalicé el Master de Coaching. Ese mismo día, inicié este blog. No soy una persona que le de demasiada importancia a contar el tiempo ni a destacar las fechas. Siempre he pensado que en la naturaleza, los días pasan uno detrás de otro, independientemente del significado que podamos darle. Por otra parte, no tengo la sensación de que se haya cerrado un ciclo, más bien al contrario, como comentaba en la reflexión-repaso de este fin de semana, siento que acabo de empezar.
Veo esta foto, de octubre de 2010, y se me hace eterno al recordar aquel momento en que nos conocimos por primera vez. ¡Cuanto ha cambiado la vida para todos nosotros! Me alegro de haberos conocido y de poder seguir compartiendo ilusiones, proyectos y experiencias con todos vosotros.
Si hoy quiero celebrar algo no es tener un título que me certifique como experto en algo. Hoy celebro el primer año en que «un montón de mariposas» echamos a volar. Espero seguir compartiendo muchos años más de coaching con vuestra compañía.
Pero si hay alguien en especial a quien quiero dedicarle este primer año es a la persona que me dio el empujoncito que necesitaba para convencerme de que el coaching era mi futuro. Muchas gracias por celebrar la vida conmigo cada día.