Seleccionar página

¡Adios, 2012!

Con el concierto de año nuevo de fondo, me da por buscar algunas referencias del año pasado que me sirvan para hilvanarlo con el que recién empieza. Y entonces llego a la página que ha rellenado algunos minutos de los programas informativos de los últimos días, las tendencias de búsqueda de Google para 2012. Ahí están Baumgatner y Psy, abriendo brecha entre otros tantos famosos y artistas más habituales. Y, de repente, llego a las tres primeras búsquedas de Youtube y me sorprende no reconocer la tercera, con el misterioso título de Kony 2012.

El vídeo, de poco menos de media hora, me ha tenido enganchado desde el principio hasta el final. Os pido por favor que le dediquéis este tiempo porque vale la pena, no solo por su contenido e intención, su producción tiene una calidad estética y narrativa que lo merece.

[yframe url=’http://www.youtube.com/watch?v=Y4MnpzG5Sqc&feature=share&list=PL3C099B53D7DB6C1D’]

El 2012 no ha sido suficiente para conseguir el objetivo de detener a Joseph Kony. Sin embargo, esto no es motivo para rendirse cuando el motivo es tan simple e importante: que ningún niño en el mundo crezca con miedo de ser secuestrado o asesinado.

No quiero quitarle importancian, pero me resulta sorprendente que seamos capaces de conmocionarnos tanto con las desapariciones o asesinatos de varios niños al año por su proximidad a nosotros, cuando somos incapaces de percibir que hay 60.000 niños sin futuro, asesinados, esclavizados, violados u obligados a matar a su propia familia.

En este año que comienza, tenemos una nueva oportunidad para hacer cosas que cambien el mundo. Es el tiempo de dejar de esperar a que «se arreglen las cosas». Sólo nuestra acción podrá cambiar nuestras circunstancias. Y ahora es el mejor momento de separar lo importante de lo complementario.

Os deseo a todos un feliz año nuevo, lleno de conciencia y responsabilidad para transformar vuestras vidas y hacer un mundo mejor.

¡Hola 2013!